viernes, 9 de septiembre de 2011

Entonces, lo supe.

Nunca me había pasado algo igual. El saber que quieres a una persona solo al verla, como si tú corazón estuviera apagado y en ese momento empezará a latir como si se te fuera a salir del pecho.
Hablar con él es complicado, tienes mil cosas que contarle, pero no eres capaz de pronunciar una sola palabra. Una sonrisa en mi cara, pero sin saber el por que de esta. 
Pasa el tiempo y me doy cuenta de que lo sabe todo de mí. Que conoce mis manías, que sabe como sacarme una sonrisa. Sabe cuando estoy mal, cuando estoy bien...Conoce incluso donde tienes cosquillas. Sabe volverte loca, desesperarte, y susurrarte al oído de esa forma tan especial. 
Él es capaz de cambiar tu vida, de revolucionar tus pensamientos, de salirse de tus esquemas, solo con sonreír.
Y fue entonces, lo supe. Era él. Desde el primer momento en el que le vi cambio todo. He cambiado, ya no soy la que era, ahora sonrío siempre que puedo, me río de los que me critican, y se que tengo una razón para seguir siempre adelante. No digo que no sea complicado, que no me haya caído un millón de veces, ni que no me duelan las caídas,solo digo que ahora se levantarme...
Aun me preguntan mis amigas...¿Por qué él, si pasa de tí?
Pues, es demasiado fácil....Cuando habló con él es como darle al pause durante unos minutos, y olvidar todo. Por que cuando estoy con él, por muy jodida que esté, siempre es capaz de hacerme sonreír, por que cuando creo que debería rendirme, aparece él con esa sonrisa de que todo es posible, y eso me gusta.

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