-¿Vas a seguir así mucho tiempo?- Le pregunte, mirándole sin renegar el gesto de asombro de mi cara, y de inquietud hacía él. Apunto en su libreta, mire lo que escribía de reojo. -¡No soy impaciente! Pero, no me gusta esperar.- El sonrío y negó con la cabeza, suspiré y me senté de nuevo en el banco. Miré en su libreta, con curiosidad, el la aparto. Curiosa. Volvió a escribir.- ¿Curiosa? No, pero si escribes sobre mi, quiero saber que pones.- El suspiró y asintió.
-De acuerdo. ¿Quieres qué te lea todo lo qué tengo de momento?- Asentí con emoción.- Bien. Ella. Ella sonríe de lado, y al sonreír, arruga un poco la nariz, eso me gusta. Cuando se enfada, gesticula mucho con las manos, y infla ligeramente los mofletes.- Hizo una pequeña pausa y sonrío.- Se toca el pelo cuando se pone nerviosa, y desvía la mirada hacía el suelo cuando se pone "roja". Es impaciente, no le gusta esperar. Y es curiosa, quiere saberlo todo.
Me quedé callada. "Y está completamente, irrevocablemente, ciertamente, y apasionadamente, enamorada de mí." Pensé para mi misma. Si, eso era lo que faltaba en esa lista.
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